miércoles, 24 de mayo de 2017

CUIDADORES INTERNOS


Uno de los principales problemas de los cuidadores internos, es conseguir durante el día su parcela de tiempo libre. A veces se confunde la situacion de internado con la dedicacion a 24 horas. El cuidador no debe realizar una tarea de más de 8 horas aunque puedan ampliarse hasta 10, pero con los correspondientes descansos, dos o tres horas por la tarde diez horas de descanso nocturno etc..
Lo mejor para el cuidador es buscarse en su tiempo de descanso otras actividades lúdicas que le hagan desconectar del estrés que supone los cuidados de mayores, leer,  correr. caminar, hacer algún curso, etc... Es decir recargar las baterías, para poder ser más eficaz en su tarea para cuidar de las personas, estando en las mejores condiciones.

MARVICUIDADOS

sábado, 13 de mayo de 2017

El rol de Cuidador de personas dependientes y sus repercusiones sobre su Calidad de Vida y su Salud





 Os dejo la introducción de un estudio sobre los cuidadores y su calidad de vida.



Mª Jesús López Gil, Ramón Orueta Sánchez, Samuel Gómez-Caro, Arancha Sánchez Oropesa, Javier Carmona de la Morena, Francisco Javier Alonso Moreno


Médico de Familia. Centro de Salud "Sillería" (Toledo)

El aumento de la esperanza de vida en los países industrializados está produciendo un aumento de la población anciana en los mismos y esta población se caracteriza por sufrir un aumento de las patologías crónicas (osteoartrosis, insuficiencia cardiaca, etc.) lo que conlleva un declive físico y psíquico que condiciona su capacidad funcional, siendo cada vez mayor el número de personas que precisan de cuidados1-5. Se entiende por persona dependiente aquélla que por motivos de edad, enfermedad o discapacidad, y ligadas a la pérdida de autonomía física, sensorial, mental o intelectual, precisa con carácter permanente la atención de otra persona o ayuda para realizar las actividades básicas de la vida diaria6.

Gran parte de los cuidados precisados por estas personas recaen sobre los denominados cuidadores informales, entre los que destacan los cuidados prestados por la familia, que es el principal proveedor de cuidados de salud7-8. Así, la labor de los cuidadores informales contribuye al mantenimiento de las personas en su entorno social, disminuyendo la utilización de recursos formales y demorando o evitando el ingreso en instituciones9-10.

La presencia de un miembro que precisa de cuidados, genera una nueva situación familiar que puede provocar importantes cambios dentro de la estructura familiar y en los roles y patrones de conducta de sus integrantes. Estos cambios pueden precipitar crisis que ponen en peligro la estabilidad de la familia, pudiendo afectar a todos sus componentes, especialmente al cuidador principal, que es el miembro de la familia que soporta la mayor parte de la sobrecarga física y emocional de los cuidados11-12. Se define como cuidador principal informal (CPI) a la persona encargada de ayudar en las necesidades básicas e instrumentales de la vida diaria del paciente durante la mayor parte del día, sin recibir retribución económica por ello13-15.

La sobrecarga que soporta el cuidador, una vez superados los recursos disponibles, puede repercutir de forma negativa sobre su salud, siendo numerosos los trabajos publicados en los que se reflejan dichas repercusiones negativas, destacando por su frecuencia las referidas al malestar psíquico (principalmente ansiedad y depresión), aunque también se han descrito repercusiones importantes en otras esferas como la salud física, el aislamiento social, la falta de tiempo libre, la calidad de vida o el deterioro de la situación económica8,13,16-20, dando lugar a lo que algunos autores han dado en denominar síndrome del cuidador21-23.

Por otra parte, existen descritas en la bibliografía evidencias sobre la eficacia de distintas intervenciones encaminadas a mejorar los cuidados a los pacientes y a aportar estrategias que permitan al cuidador afrontar este tipo de situaciones24-26.

Teniendo en cuenta todo lo referido, nos planteamos el presente trabajo, cuyos objetivos principales son conocer la sobrecarga sentida por los cuidadores y las repercusiones que este rol representa sobre su calidad de vida, su salud en las esferas física, psíquica y social y su necesidad de utilización de los recursos sanitarios (frecuentación).
Fuente: http://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1699-695X2009000200004&script=sci_arttext&tlng=en

viernes, 12 de mayo de 2017

SERVICIOS DE MARVICUIDADOS


  • Ponemos a su disposición, personal sanitario, cuidadores, fisoterapeutas, servicio domestico, tanto interno como externo, por horas, días, semanas, fines de semana o mensual. 

  • Ofrecemos un equipo de especialistas en el acondicionamiento de la vivienda: limpieza a fondo, pintura, pequeñas reparaciones y otras tareas que requieran la actuación de especialistas y posibiliten el mantenimiento de unas condiciones mínimas de higiene.
  • Adaptaciones funcionales del hogar: reforma y adquisición de equipamientos para la eliminación de barreras arquitectónicas que faciliten la movilidad en el interior de la vivienda, apoyo al trabajo de atención básica al usuario de los familiares, y aumento de la seguridad en el entorno doméstico eliminando riesgos de accidentes.
PRESUPUESTO SIN COMPROMISO: https://www.marvicuidados.com

Cuidadores, gerocultores y auxiliares de ayuda a domicilio, recuerden esta fecha: diciembre 2017



Reproducimos este artículo del periódico Entre Mayores por su interés para los profesionales del sector

A finales de este año, concluye el plazo establecido por la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad en 2015 para que estos profesionales puedan acreditar su cualificación profesional y seguir desempeñando su trabajo sin trabas

Emma Vicente / EM 11-03-2017

¿Es usted cuidador en residencias de personas con dependencia? ¿Trabaja a domicilio realizando estas tareas? ¿Se está planteando buscar una salida profesional en este campo? Pues, entonces, esto le interesa. Ya sabe que el 31 de diciembre de este año concluye el plazo marcado por el Gobierno para acreditar su cualificación profesional. Cómo, por qué y para qué, es lo que persigue explicar este reportaje que, más allá de cuestiones burocráticas, pretende resolver las cuestiones que más afectan a las personas, sean trabajadores o receptores de estos servicios. Como un primer preámbulo para contextualizar este asunto con propiedad, tal vez sería necesario explicar qué significa cada término. Así, la acreditación de competencias profesionales es un certificado que otorgan las regiones a personas que carecen de titulación, pero que sí tienen experiencia laboral por haber desempeñado ese trabajo. En cuanto a la cualificación profesional, es el conjunto de competencias –que incluyen conocimientos y experiencia– validadas para ejercer una actividad laboral y que están incluidas en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales. 
Dicho esto, como es sabido, el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia tiene, entre sus funciones, la fijación de criterios comunes de acreditación de centros, servicios y entidades, sin perjuicio de las competencias de cada una de las comunidades autónomas. Sobre la base de la Ley de Dependencia, este órgano fue el encargado de profesionalizar el sector de los cuidados. La pedagoga, educadora y gerontóloga, Lourdes Bermejo, participó en el inicio de todo este proceso. Como ella recuerda, fue llamada “por el Instituto Nacional de las Cualificaciones (Incual) y participé como experta junto con otros colegas en un grupo de expertos sobre perfiles profesionales vinculados a la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, para desarrollar estos certificados en el Catálogo Nacional de Cualificaciones que se estaban elaborando desde el Ministerio de Educación”. En su día, se creyó que “era necesario e imprescindible, y que en la profesionalización del sector este era el camino”, apunta Bermejo, quien añade que “España no puede no estar en línea con las políticas europeas en este tema” y que “el sistema de las Cualificaciones Profesionales forma parte de las estrategias que hemos decidido compartir”. Así pues, nacieron, a finales de 2008, el Certificado de Profesionalidad de Atención Sociosanitaria a Personas Dependientes en Instituciones Sociales y el Certificado de Profesionalidad de Atención Sociosanitaria a personas en el domicilio, que ahora están en vigor. 
Con la intención de actualizar los plazos y contenidos de la normativa, el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia aprobó, el 7 de octubre de 2015, un acuerdo por el que se modificó, parcialmente, el acuerdo aprobado el 27 de noviembre de 2008 (Resolución de 3 de noviembre de 2015, publicada en el BOE del 16 de noviembre de 2015). La medida implica a cuidadores y a gerocultores de residencias y centros de día, tanto de recursos privados como públicos, a los auxiliares a domicilio y a los cuidadores profesionales contratados en las casas para atender a personas dependientes, que pueden obtener la acreditación de la cualificación requerida a través de cursos homologados. 
En síntesis, los cambios afectaron a dos asuntos: el nivel de competencias o formación exigido y el calendario para cumplir con estas exigencias. Así, según esta modificación, “para la acreditación de las competencias de los profesionales del sector de la Atención Sociosanitaria a personas dependientes, los trabajadores deberán tener el título de formación profesional o certificado de profesionalidad que corresponda”. Además, se marcó un nuevo calendario, prorrogando los plazos fijados con anterioridad ya que no se cumplieron. Estas nuevas fechas límites son las que imperan actualmente en la agenda. Así, en el caso de nuevas contrataciones, desde el 1 de enero de 2016, nadie sin su título puede ser contratado para desempeñar estas funciones. 
En el caso de las personas que están en activo –en categorías de gerocultor, cuidador de mayores, asistente personal a personas en situación de gran dependencia–, la fecha para disponer de su certificado concluye el 31 de diciembre de este año (es importante explicar que las fases del proceso de acreditación son tres: asesoramiento a los solicitantes, evaluación de la documentación que presenta y de sus competencias profesionales, y acreditación y registro si la evaluación es positiva. Las acreditaciones quedarán inscritas en un registro del Servicio Público de Empleo). 
El plazo final de este año fue también la fecha límite fijada para las personas que estén cursando la formación requerida o participando en un procedimiento de acreditación de la experiencia laboral. 
Sin embargo, en 2015, la resolución acordada incluyó, también, una importante salvedad que aludía a las personas que, a finales de 2015, tuvieran cumplidos los 55 años. En su caso, según la modificación introducida, “si están desempeñando sus funciones en las categorías profesionales de cuidador/gerocultor y de auxiliares de ayuda a domicilio y acreditan una experiencia de al menos tres años, con un mínimo de 2.000 horas trabajadas en esas categorías profesionales en los últimos diez años, quedarán habilitadas de forma excepcional en la categoría que corresponda, en el ámbito de su comunidad autónoma. Esta habilitación solo tendrá efecto para el trabajador en el ámbito de esa comunidad autónoma donde presta sus servicios”, puntualiza la normativa.

La importancia para el sector de la cualificación
Para Lourdes Bermejo, “las cualificaciones son muy importantes porque ayudan a profesionalizar este sector. El personal de atención directa y continuada (gerocultores, cuidadores, auxiliares, etcétera) son quienes más tiempo pasan con estas personas, los que tienen un trato más directo y continuado y conviven con ellas, a la vez que realizan tareas esenciales para la vida, la dignidad y el bienestar de las personas”. En este sentido, la gerontóloga añade que “el cómo realicen sus tareas y funciones, en cómo traten a las personas va a influir, sin duda, en cómo sea la calidad de vida de las personas en situación de dependencia”.
La importancia de estas cualificaciones tampoco es ajena al sector empresarial sociosanitario. Para ellos esto es, sin duda, una oportunidad de validar sus propios recursos. En concreto, Fernando Benavente, presidente de la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (Aeste), reconoció recientemente a Super Cuidadores el “paso al frente de la Administración” al obligar a que los trabajadores dispongan de los certificados de profesionalidad que acrediten la formación o experiencia necesaria “para poder trabajar en nuestro sector”. En su opinión, “debemos ir desterrando ya la vieja idea de que solo con buena voluntad se puede ofrecer un buen servicio. Hoy más que nunca, la formación se hace imprescindible para consolidar los avances en calidad que ya hemos realizado”. De igual modo, añadió que “un trabajador que se percibe a sí mismo con las competencias necesarias para hacer frente a su trabajo, será un trabajador eficiente; siendo la única manera de que tanto los cuidadores, como las personas dependientes se sientan realmente satisfechos”.
En esta misma línea se postulan los sindicatos, las compañías especializadas en el sector, las asociaciones de mayores, tercer sector, etcétera. En cualquier caso, todos ellos apuran los últimos meses del año para ofrecer diferentes cursos de formación para alcanzar esta acreditación. Algo que también se está ofreciendo a través de los ayuntamientos y Gobiernos regionales, pero que se demanda que se haga con diligencia a través del Sepe, con una convocatoria estatal que favorezca la obtención del título.

Asuntos pendientes
Para concluir, es importante decir que hay dos temas que habría que tener en cuenta. Como las competencias en este ámbito están transferidas a las comunidades autónomas, aunque el plazo está estipulado a nivel nacional, las diferentes velocidades en la aplicación de esta normativa y la diferente voluntad en contribuir a su cumplimiento hace que existan divergencias entre las mismas. 
Asimismo, y nos referimos a nivel nacional, existe una necesidad de que esta formación se actualice conforme a la realidad social. Para Lourdes Bermejo, “cualificar es importante y básico y supone reconocimiento y exigencia profesional. Desde mi punto de vista, el sistema de cualificaciones es un sistema bueno, aunque por supuesto no perfecto. Un problema aún no resuelto es la revisión de las mismas. Por ley, y por la propia evolución social y de los conocimientos todas las cualificaciones de todos los sectores, han de ser revisadas y actualizadas cada ciertos años. Es lógico. Sino fuera así, un alumno de mecánica podría estar aprendiendo contenidos obsoletos que no favorecen en nada en el mercado de trabajo. En nuestro sector pasa igual. Los cambios sociales, el desarrollo de los derechos de las personas y los modelos de atención han evolucionado a mejor, sin duda, y ello debe quedar reflejado en lo que esperamos del personal de atención directa  continuada. Por ello, las cualificaciones deben revisarse y actualizarse”, concluye la experta. 

miércoles, 10 de mayo de 2017

¿QUIÉN CONTRATA A LOS/AS CUIDADORES?



¿QUIÉN CONTRATA A LOS/AS CUIDADORES?

Las familias contratan a los cuidadores a través de MARVICUIDADOS . En MARVICUIDADOS nos encargamos de ayudaros con la redacción del contrato, el alta en la seguridad social, la confección de nóminas, etc.; para que no tengáis que preocuparos de nada.

¿CUANTO CUESTA CONTRATAR EN MARVICUIDADOS?

La contratación a través de MARVICUIDADOS te permite una cuidadora desde 30€ al mes o una cuidadora interna hasta 75€, IVA no incluido. El pago se divide en 3 partes que se abonan mensualmente: Uno para la cuidadora, que se paga por transferencia, efectivo o cheque. Otra para la seguridad social, que se cobra a través de recibo domiciliado a mes vencido. Y una tercera parte a través de una cuota mensual que se carga en la tarjeta de crédito los días 5 de cada mes por los servicios de mediación, gestión de contrato, confección de nóminas, servicio de sustitución y asesoramiento laboral.

lunes, 1 de mayo de 2017

Cuidadores de discapacitados, personas mayores, menores de edad, limpieza a domicilio y auxiliares de enfermería

PROCESO DE SELECCIÓN

 

 

NUESTRA PRIORIDAD ES PROPORCIONAR UNOS CUIDADOS DE CALIDAD

Todo nuestro personal es rigurosamente seleccionado, tras varias entrevistas personales y la comprobación de sus referencias y titulaciones. Marvicuidados, lleva a cabo un seguimiento de todos nuestros empleados, atendiendo a nuestra máxima de "cuidar para ofrecer una excelente calidad de vida".